En pleno despegue de la segunda década del tercer milenio, distintas voces ilustradas pronostican, entre otras cosas que, el año 2.010 será el año del Community Manager; predicción ésta de bajo riesgo, en mi criterio, si consideramos la penetración que los elementos en clave 2.0 están teniendo en el ámbito empresarial a la fecha.
Nuestra primera ocupación pasa, y además de forma obligada, por ser capaces de que la criatura no se nos quede en la sala de partos, con la ilusión y el empeño que hemos puesto en ella y, sobre todo, por el convencimiento pleno del alto potencial que tiene.
Nuestra primera ocupación pasa, y además de forma obligada, por ser capaces de que la criatura no se nos quede en la sala de partos, con la ilusión y el empeño que hemos puesto en ella y, sobre todo, por el convencimiento pleno del alto potencial que tiene.
Y esto es algo que ya estamos comprobando con demasiada asiduidad en dos acciones muy concretas: la conversión a una organización 2.0 y la asunción de redes sociales en nuestros modelos de negocio, que cuales fuegos artificiales resuman de mucha belleza en su ejecución pero que pasan a continuación a mostrar la oscuridad de la noche.
En ambos casos, un desenlace de este tipo se produce exactamente por la misma circunstancia: la participación. No nos basta con la aceptación de los miembros, en la mayoría de los casos forzada por una decisión ejecutiva, hay que alcanzar el estado de convencimiento real, al que se ha de llegar por el camino de la evangelización.
Y entonces, como si del nacimiento de uno de los super-héroes de Marvel se tratara, aparece...
¡The COMMAN!
La figura de Community Manager, llamado a solucionar todos los problemas que acontecen en el mundo de la e-Conversación y la e-Colaboración. ¡Te queremos, COMMAN!
En inicio solo daremos un breve vistazo a los superpoderes de COMMAN, ya que son la clave de su éxito, y para lo cual aplicaremos el término “comunidad” en un doble sentido: miembros de nuestra organización y/o miembros de nuestra red, aquí los tienes:
El Rayo Dinamizador
Que mantiene activa y fresca la comunidad de forma cotidiana.
El Láser Motivante
El Láser Motivante
Cuyas ráfagas en frecuencia impiden el hastío de los miembros.
El Escudo Moderador
Que actúa siempre en pro de los objetivos propuestos.
La Espada Incremental
Con la que abre la senda del Crecimiento en modo permanente.
El Cinturón de Retro-Alimentación
Que al pulsarlo produce el necesario Feedback.
La Capa Asistencial
Para cubrir las necesidades de Soporte de los miembros.
El Anillo Comunicador
Su tesoooooooorooo.
Si quiere alcanzar los beneficios que el entorno 2.0 brinda, no lo dude ni un segundo más y...
¡Ponga un COMMAN en su organización!
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